"Nuestra misionalidad es defender un lugar sagrado que son los DD. HH.": Juan Enrique Casas, SJ, director del JRS Colombia

El pasado 4 de agosto se llevó a cabo la posesión pública del nuevo director, con la presencia de sus colegas, su familia y del P. Provincial.
Oficina Provincial de Comunicaciones
11 de agosto de 2022
En un acto público celebrado el lunes 8 de agosto, Juan Enrique Casas Rudbeck, SJ se posesionó como nuevo director nacional del Servicio Jesuita a Refugiados Colombia, una misión que busca “defender un lugar sagrado que son los derechos humanos", especialmente, en el contexto colombiano caracterizado por el desplazamiento interno y la recepción de migrantes provenientes del país hermano de Venezuela.
Durante la posesión, el P. Provincial Hermann Rodríguez, SJ expresó su agradecimiento al director saliente, Mauricio García, SJ, y al subdirector operativo y director encargado, Alex Linares, por su entrega generosa y dedicación. También ofreció algunas palabras al nuevo director, respecto a lo que significa dirigir esta obra de la Compañía de Jesús en Colombia:
“Acompañar, servir y defender son tres verbos que debes aprender a conjugar en todos los tiempos, de la mano de un equipo de trabajo extraordinario, compuesto por mujeres y hombres que tienten la misma pasión que tú por los preferidos del Señor”.

Posteriormente, el P. Juan Enrique compartió sus palabras de posesión y propuso una analogía sobre el proceso de acompañamiento a los y las migrantes y el vuelo de las mariposas:
“La dignidad: esas son las alas de la mariposa que nosotros queremos ver volando nuevamente; una oruga que se vuelve crisálida y luego, mariposa. Ese es un proceso que podría describir lo que es el rostro, la luz, la alegría que se le devuelve a una persona, a una familia y, por tanto, a la sociedad y que simboliza el regreso a casa, que es un espacio simbólico y sagrado, sin importar el lugar físico en el que estemos”.
En este compartir fraterno, en el cual participaron los miembros del equipo del JRS Colombia, la familia del P. Juan Enrique y diferentes compañeros y compañeras apostólicas, se dio inicio a una nueva gestión que, encomendada a nuestro Señor, seguirá acogiendo y acompañando a los migrantes en sus caminos.