Desde el 2018 inició un proceso de intervención, digitalización y descripción, mediante el cual se busca proteger y visibilizar este patrimonio.
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Fotografía tomada de Twitter: @RectorJaveriana
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El pasado lunes 23 de agosto, el provincial Hermann Rodríguez, SJ visitó el Colegio Mayor de San Bartolomé y, como parte de la jornada, realizó un recorrido por el Archivo Histórico. Dada la importancia del Colegio y de sus egresados para la historia del país, este archivo representa un aporte significativo a la memoria de los colombianos.
Desde el año 2018, la Pontificia Universidad Javeriana, el Colegio Mayor de San Bartolomé y la Provincia Colombiana participan conjuntamente en un proceso de intervención, digitalización y descripción de este archivo, mediante el cual se busca salvaguardar los documentos y generar un catálogo informativo de las piezas que lo conforman.
“El padre Fortunato Herrera, SJ (q. d. e. p.) encontró un día, en la oficina de psicología del Colegio, unas cajas de archivos. Él, con mucha intuición, los rescató y sistematizó, y conformó un acervo documental. Este acervo sirvió de base para que el Archivo Histórico de la Universidad Javeriana propusiera el proyecto”, asegura José Dionel Benítez Rodríguez, coordinador operativo de la iniciativa.
José Dionel destaca el compromiso y liderazgo de la Universidad, así como la gerencia que ha desempeñado Catalina Acosta, quien pertenece al equipo de la Javeriana.
El acta de fundación del Colegio Mayor de San Bartolomé, con fecha del 18 de octubre de 1605, y las Constituciones Sinodales escritas por el primer arzobispo de Bogotá, Fray Luis de los Barrios, en 1556 son algunas de las joyas que contiene el archivo. El trabajo de traducción y recuperación de las piezas ha estado a cargo de un equipo de expertos en digitalización, paleografía e historia.
Las hojas de vida y registros académicos de ex alumnos como Francisco Antonio Zea, José Félix de Restrepo y Francisco de Paula Santander son otros de los aportes de este archivo. Se espera que el catálogo –fase final del proyecto– esté terminado en diciembre del 2023.
“Hay un proverbio japonés que dice: quien descubre el pasado, descubre el secreto. La humanidad tiene sus secretos y todos están escondidos en su memoria. Nosotros, como colombianos, pareciera que no tuviéramos secretos, pero lo cierto es que la humanidad se sirve tanto de lo que era y es, como de lo que piensa que será”, señala José Dionel.
Y añade: “descubrir el pasado nos ayuda a contextualizar la memoria, nos vuelve más seguros, más colombianos; nos embellece y nos rejuvenece, porque saber de dónde venimos es fantástico”.
