Compromiso de Ecojesuit para reconstruir una nueva normalidad
Los coordinadores de ecología de las diferentes conferencias de la Compañía de Jesús emitieron este compromiso en la búsqueda de un nuevo modelo de desarrollo humano. _________________________________________________________________________________________________________________ Jesuitas Colombia se permite replicar esta comunicación. *** La vulnerabilidad humana y la degradación ambiental, quedan al descubierto una vez más a medida que crece la pandemia y los registros de los países revelan la propagación del virus. Todos estamos en riesgo, pero, al igual que con otros desastres, siempre son los pobres y los marginados los que más sufren por la continua negligencia de la sociedad, dejándolos con opciones limitadas y voces debilitadas. El continuo abuso y la invasión de un entorno ya en degradación, aumenta el potencial de pandemias, a pesar de los avances en ciencia y tecnología impulsados por un modelo tecnocrático de desarrollo (Laudato Si’ 194). Volver a la normalidad no es aceptable – lo que se necesita es reconstruir una nueva normalidad con renovada urgencia. Una nueva normalidad requiere abordar las desigualdades e injusticias estructurales a nivel global, y reducir la vulnerabilidad de los pobres y marginados. Una nueva normalidad significa construir una economía justa, equidad generacional y una cultura de solidaridad centrada en el bien común, inclusivo y bajo en carbono. Una economía de exclusión exacerba los efectos tanto del cambio climático como de la pandemia. Una nueva normalidad nos arraiga en la conciencia humilde y agradecida de nuestra interdependencia, llevándonos a un proceso de conversión personal y colectiva con compasión y esperanza, integrando nuestras acciones como un cuerpo a través de diferentes niveles, realidades y dimensiones. Este es el contexto en el que surgió un diálogo más profundo con los equipos de Ecojesuit de las seis Conferencias, y un entendimiento de que es necesario que las Conferencias fortalezcan su solidaridad con las comunidades locales. La necesidad de reconstruir una nueva normalidad fue la conclusión compartida. Esto invita a que las Conferencias fortalezcan la solidaridad con las comunidades locales, a una escucha más profunda y un mayor compromiso. Esto significa compartir sus historias para permitirles participar en el llamado global por la justicia, como respuesta a la extensa invitación para una gestión cuidadosa del oikos. Estamos necesitados de un nuevo modelo para el desarrollo humano y nuevas relaciones con la creación y entre nosotros, a medida que nos damos cuenta de nuestra interdependencia e interconexión. Todos compartimos una casa común, y su cuidado solo será efectivo cuando haya solidaridad para satisfacer las necesidades básicas y la acción urgente por el oikos. Ecojesuit busca fortalecer la colaboración con otras redes, ya que todos construimos una visión por un mundo justo en el que todas las vidas son valoradas. Las historias locales y regionales de cambio provenientes de las prácticas de comunidades, inspiran y fortalecen la solidaridad, llevándose los temores, el aislamiento y la sensación de ser pequeños y estar solos en medio de un problema global. Con la solidaridad como base, Ecojesuit está adoptando un enfoque de “aprendizaje a través del trabajo en red” en el que colaboramos para profundizar en el aprendizaje, reconociendo con humildad que no tenemos las respuestas, pero tenemos el deseo de contribuir a una base para la acción social. La integridad de esa respuesta requiere una conversión interna que se encuentra en el corazón de estos cambios, y en la humilde transparencia de la comunidad jesuita y la vida institucional que Ecojesuit también busca compartir. Se identifican seis acciones principales para contribuir al proceso de reconstruir una nueva normalidad, en las que las Conferencias pueden participar activamente. 1. Conectar agricultura y emprendimiento El acceso a los alimentos es una preocupación primordial, manifestada claramente en todas las Conferencias. Esta acción implica aprovechar las actividades agrícolas y de emprendimiento de profesionales, organizadores, otras redes y asociaciones de exalumnos. En relación a esto, está la preocupación por generar empleo local y cuestiones más amplias sobre desarrollo rural, migrantes retornados, desigualdades en el mercado productor y cambios en el uso de la tierra. El esfuerzo que surge ahora para Ecojesuit, es el de desarrollar una plataforma global para compartir historias y estrategias locales en agricultura sostenible y comunitaria, a través de dinámicos intercambios virtuales. 2. Abordar la integridad social, económica y ambiental frente a la pobreza profunda – como es habitual – y la degradación ambiental Los impactos de la crisis por el COVID-19 se comparan con los de los desastres naturales, dada la necesidad de preparación y adaptación, al tiempo que las crisis ambientales como las sequías y las plagas de langostas, también afectan a las mismas comunidades vulnerables. No hay respuestas de libro sobre cómo reconstruir mejor, pero las mayores esperanzas están en las acciones tomadas a nivel local, en respuesta a las experiencias del terreno y las medidas efectivas que tomen los gobiernos y organizaciones locales. También es necesario involucrar a los tomadores de decisiones estatales, gubernamentales y locales para profundizar nuestra respuesta. Ecojesuit promoverá una serie de diálogos, eventos en línea y comunicados en medios que resalten e interconecten estas diferentes realidades, a medida que se vaya desarrollando el conocimiento para contribuir a construir la nueva normalidad. 3. Abogar por la acción climática, los derechos humanos y la contribución de los pueblos indígenas El movimiento de acción climática liderado por jóvenes en los últimos años, basado en logros históricos como el Acuerdo de París, indicó la creciente conciencia mundial de que los impactos del cambio climático no son solo ambientales, sino que destacan el derecho humano a un clima estable. Desde la extracción de combustibles fósiles, hasta las repercusiones de los desastres relacionados con el clima, las comunidades y el medio ambiente experimentan profundamente tanto los impulsores como los impactos del cambio climático. Las comunidades indígenas, que son guardianes de los bosques, están entre los más amenazados en su búsqueda por proteger sus tierras, cultura y formas de vida. Muchos países necesitan asistencia técnica y financiera para no verse atrapados en la dinámica de la energía sucia y barata y el ciclo industrial, a medida que su economía busca crecer, pero teniendo la opción preferencial de