De acuerdo con nuestro itinerario de la Región Bogotá-Soacha, el día martes 9 de abril de 2024, nos encontramos con los jóvenes de los colegios de Fe y Alegría (Torquigua, José María Vélaz, San Ignacio, San Vicente y Las Mercedes), el Colegio Santa Luisa, el Colegio Mayor de San Bartolomé, el Colegio San Bartolomé La Merced y la Casa Pastoral Nuestra Señora del Camino de Altos de la Florida, Soacha.
El 9 de abril atrae sobre sí una memoria herida a causa de la indiferencia y la violencia, el miedo y la división en nuestro país. No obstante, cuando nos acercamos, dialogamos y sentimos juntos nuestra historia, se despierta en cada corazón la sensación de ser parte del mismo cuerpo, amado y enviado a la misión de reconciliación y justicia. Nuestras heridas sanan. Se recupera la esperanza y se descubre el gran valor de estar unidos en medio de la diversidad.
Efectivamente, cada uno de los asistentes a esta experiencia regional, tuvo la oportunidad de conectar con otros, en un espacio de escucha de testimonios vivos del conflicto armado. Esta reflexión se hizo aún más sensible a través del lenguaje del teatro, la música y la construcción creativa y colectiva de las propias siluetas, que representaban la vida misma, con sus resistencias y afrontamientos resilientes. En la profundidad de cada corazón, Dios fue encendiendo una pequeña llama de fortaleza y alegría para asumir la historia común y, desde ahí, rehacer la vida y construir la paz.
El camino de Regionalización se sigue inspirando en los grandes sueños de nuestra Provincia por hacer procesos de reconciliación y de justicia. Optamos por encontrar, en el diálogo y en el encuentro con los otros, una luz en el camino que permita avanzar hacia la esperanza de reconocer, en unos y otros, los signos de los tiempos que mejor orienten el paso.