Mayo 25, 2012
_________________________________________________________________________________________
La región Bogotá durante el presente año ha realizado dos reuniones, la primera el 16 de marzo y la segunda el pasado 18 de mayo. En ambas, superiores, directores y compañeros apostólicos de las diferentes obras y comunidades jesuitas de la región, estuvieron reunidos para seguir caminando en el de discernimiento y en la proyección regional.
Teniendo en cuenta que en el año 2011 la región ya identificó las fronteras a trabajar:
1. Educación popular (con especial énfasis en los jóvenes pobres)
2. Los pobres, inclusión urbana y cohesión, para este año en la primera reunión del 16 de marzo, los dos objetivos fueron construir un mapeo de las acciones concretas que vienen desarrollando las obras en la región Bogotá y plantear opciones de cómo dichas acciones podrían articularse en horizontes comunes de trabajo. Finalmente, se llevó a cabo una plenaria general donde se concretaron las sinergias a seguir.
Fruto de la anterior reflexión, surgió la propuesta de dividir el trabajo de la región de Bogotá por territorios, garantizando así una focalización de las tareas, pues el mapeo evidenció gran congruencia de acciones en cuatro sectores de la ciudad: Cerros orientales, Kennedy, Ciudad Bolívar/Usme y Soacha. A partir de estos grupos territoriales, en la segunda reunión del 18 de mayo la meta fue pensar en estrategias conjuntas para ser puestas en práctica en las diferentes zonas de la región.
Luego de una breve reflexión para encomendar a Dios toda nuestra labor y de una introducción del trabajo del día, se planteó el siguiente orden del día:
1. Presentaciones de los distintos territorios a. Kennedy b. Cerros orientales c. Soacha d. Usme / Ciudad Bolívar
2. Inquietudes, reflejos y reflexiones de la asamblea sobre las presentaciones
3. Proyección de pasos y actividades futuras en el trabajo de la región El trabajo de la región continúa y cada vez se hace más claro.
No obstante, sigue el reto de que todos los jesuitas y compañeros apostólicos nos sintamos parte afectiva y efectiva de este proceso.