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Participación de la Región Bogotá – Soacha en la Inmersión Ignaciana 2024

Un equipo de la Región Bogotá – Soacha participó en la Inmersión Ignaciana, que tuvo lugar del 1 al 3 de febrero de 2024 en la hermosa ciudad de Pasto. Este evento, que reunió a delegados y delegadas de diversas obras y regiones de la Compañía de Jesús en Colombia, nos sumergió en una experiencia profunda de Espiritualidad Ignaciana que, guiada por el discernimiento colectivo en diálogo con las Opciones Fundamentales del Proyecto Apostólico de Provincia, nos permitió profundizar y renovar nuestro compromiso con la misión de Reconciliación y Justicia, como cuerpo apostólico regional. Uno de los elementos centrales de esta experiencia fue la reflexión crítica sobre el Informe Final de la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición. Como Región Bogotá – Soacha, en consonancia con nuestro apostolado educativo, hemos asumido la estrategia ReconoSiendo como proyecto común para conocer y reflexionar críticamente sobre las dinámicas de violencia en el país, los impactos diferenciales a comunidades y pueblos, y las iniciativas de paz. Así pues, esta Inmersión Ignaciana, nos ayudó a precisar nuestra apuesta común regional para escuchar el llamado de los pobres y los vulnerados en sus derechos para vivir y promover la amistad social. «La fuerza de sentirnos trabajando en un espíritu común» fue un lema que resonó a lo largo de estos días de Inmersión Ignaciana. Este encuentro no solo buscó entusiasmarnos con grandes apuestas, sino también inspirarnos a concretar el amor en lo pequeño y cotidiano. Sintámonos, entonces, invitados a traducir en la vida cotidiana de nuestra Región lo experimentado en este espacio como cuerpo apostólico de la Compañía de Jesús en Colombia. Que el Espíritu continúe guiándonos en nuestra labor diaria, sigamos buscando razones para encontrarnos y para construir juntos el cuerpo apostólico querido en la Región Bogotá – Soacha.  

“Planificación apostólica para la renovación y la transformación”

Fotografías por Oficina de Comunicaciones de la Curia General de la Compañía de Jesús _________________________________________________________________________________________________________________ Este fue el título de la reunión que tuvo lugar en Roma del 5 al 8 de diciembre, y que congregó en la Curia General, a cerca de 100 personas delegadas de casi todas las Provincias jesuitas del mundo. Las mañanas fueron dedicadas a espacios de conferencias. Las tardes a conversatorios y talleres en grupos más pequeños, con la intención de poder compartir experiencias provenientes de múltiples y variados contextos. Cada jornada se cerraba con la celebración de la eucaristía, momento privilegiado para agradecer en comunidad y decantar las mociones del día. ¿En qué sentido este encuentro resultó inspirador? Y ¿Qué resultados podemos esperar? En relación con la primera pregunta, fue muy iluminadora la intervención del Padre General[1] que, de manera clara y sencilla, señaló que todo proceso de planificación apostólica en la Compañía se debe percibir como una “oportunidad de renovación, superando la tentación de concebirla como exigencia administrativa impuesta desde arriba”. Un instrumento de cambio y de renovación de nuestra vida-misión. Esto, desde una perspectiva espiritual, una planificación que se define para la Compañía de Jesús hoy, como una experiencia espiritual de elección, en la que recordamos que no somos una empresa ni una ONG, sino “un cuerpo apostólico que planifica espiritualmente y no solo gerencialmente”, porque lo que nos mueve a ello es, ante todo, el querer ser “instrumentos de la acción de Dios en la historia al modo como inspiró el Espíritu Santo en las personas de Ignacio de Loyola y los primeros compañeros”. En relación con la segunda pregunta, el mismo Padre General nos traza una ruta, desde la perspectiva de las PAU, no sólo para la Provincia en su conjunto, sino también para nuestras Regiones y Obras: 1) Sentirnos llamados a dejar de trabajar sectorialmente y a privilegiar las convergencias en focos de interés comunes, que nos permitan aprovechar mejor los recursos de los que disponemos; 2) Sentirnos llamados al movimiento al que los verbos de cada una de las PAU nos invitan (mostrar, caminar, acompañar, colaborar en el cuidado); 3) Una conversión al Espíritu Santo, y sentirnos movidos a escucharlo en todo proceso de planificación apostólica; 4) Sentirnos invitados a convertirnos unos a otros, reconociendo que no somos solo humanos-hacedores, sino seres humanos; y 5) Una conversión a la propia planificación, con el llamado contundente del Padre General a no perder la esperanza y a no caer en el pesimismo derivado de números más pequeños que nos lleve a estrechar nuestra visión. En este sentido, y como conclusión, los resultados que podemos esperar, luego de esta reunión y como parte de los procesos de discernimiento y planificación apostólica en curso en nuestra Provincia y en nuestras obras, serán aquellos que estemos dispuestos a construir como cuerpo apostólico. [1] https://www.jesuits.global/sj_files/2023/12/2023-12-06_P-General_Planificacion-apostolica-un-camino-de-renovacion-y-esperanza.pdf

Última Asamblea del año de la Región Bogotá – Soacha: una región en salida que hace camino con Jesús siempre joven

El pasado sábado, 25 de noviembre de 2023, el Colegio San Bartolomé La Merced fue el escenario de la Asamblea de las obras y comunidades jesuitas de la Región Bogotá – Soacha. Este encuentro, enmarcado en el proceso de Regionalización de la Compañía de Jesús en Colombia, nos reunió como cuerpo apostólico plural, en el que participamos laicos, laicas y jesuitas, y en el que vivimos una vocación personal y comunitaria que nos llena de alegría. La Regionalización de la Compañía de Jesús en Colombia se ha consolidado como un llamado a colaborar con Dios en un horizonte común articulado desde la pluralidad. Junto a nuestro proceso regional, que sigue fortaleciéndose, a lo largo de este año 2023 hemos venido profundizando y apropiándonos juntos del Proyecto Apostólico de Provincia que, alineado con las Preferencias Apostólicas Universales y con el Proyecto Apostólico Común de la CPAL, nos une a la misión a nivel nacional y fortalece nuestra pertenencia latinoamericana y global. El proceso de Regionalización de la Compañía de Jesús en Colombia ha supuesto efectiva y afectivamente el encuentro necesario entre nosotros, entre las obras, entre los jesuitas, entre todos quienes somos colaboradores de la misión del Señor. Esta cultura del encuentro nos ha mostrado que solamente cuando nos conocemos podemos amarnos y, así, colaborar juntos en la misión que Dios le ha encomendado a la Compañía. La historia de la Región Bogotá – Soacha es el resultado de un proceso de permanente discernimiento apostólico en el Espíritu. Gracias a este largo camino recorrido, hemos descubierto que el común denominador de los esfuerzos apostólicos de nuestra región lo constituyen los jóvenes. Ellos y ellas se encuentran en el corazón de nuestra apuesta regional, no simplemente como destinatarios o receptores pasivos, sino como actores protagonistas de su propio guion vital. Nuestra última Asamblea Regional no ha sido, entonces, un evento aislado, sino un importante encuentro en este largo proceso de discernimiento y colaboración que vivimos como Región. Esta última Asamblea Regional del año fue un espacio propicio para celebrar los avances y logros palpables alcanzados lo largo de este 2023: el conocimiento, reconocimiento y colaboración entre las obras de la región, la articulación con la estrategia pedagógica para la lectura crítica del pasado reciente – ReconoSiendo y el trabajo que adelanta cada una de las cuatro mesas regionales: Cuerpo apostólico, Espiritualidad encarnada y apostólica, Misión de reconciliación y justicia y Ecología integral. Como Región Bogotá – Soacha nos encontramos en salida, haciendo camino con Jesús siempre joven.

Juanoy, un barrio de historias

Estos son tiempos de urgencia que necesitan otras  historias… Donna J. Haraway _________________________________________________________________________________________________________________ En tiempos de homogeneización, las ciudades y sus habitantes tienen la urgente necesidad de contar historias, historias no oficiales y más cercanas a los sentires de las calles, corredores y esquinas, historias que son experiencias sensoriales de quien camina el territorio, historias no contadas que se configuran en un mundo aún posible. Sin perder de vista la esperanza, es prudente asumir la crisis sistémica en la estructura moderna, las prácticas y discursos sobre el desarrollo provocan rupturas sociales, culturales, ambientales, económicas y espirituales; hoy necesitamos pensarnos desde espacios pequeños e íntimos para responder a necesidades globales. Es así como entre otros aportes, se enmarca conceptualmente la apuesta del barrio Juanoy Alto de la ciudad de San Juan de Pasto – Nariño, justamente en la importancia de contar otras historias que deben ser compartidas y alimentadas con relatos que se tejen en sentido rizomático y tentacular. El sector conocido anteriormente como San Antonio de Juanoy asentado en la entrada norte de la ciudad de San Juan de Pasto, conserva su rastro desde la Colonia como encomienda indígena, siendo resguardo hasta 1948. La pavimentación de la vía Panamericana marcó una división de las haciendas, fincas, parcelas y predios aledaños, lo cual, con el tiempo produjo el establecimiento de 5 barrios: Juanoy Alto, Juanoy Bajo, San Antonio, El Polvorín, Juan XXIII y algunos conjuntos cerrados.[1] El barrio Juanoy Alto se funda en Pasto entre los años 1960 y 1970, por iniciativa de algunas familias que llegan a la ciudad en búsqueda de porvenir, principalmente de origen campesino. Diversos municipios del departamento de Nariño confluyen guiados por la trashumancia que necesariamente viaja con el territorio en forma cultural, quizá por esto, el barrio guarda una habitada memoria de origen campesino. Juanoy Alto el barrio autoconstruido, se edifica en múltiples historias, labores, mingas, sabores y tradiciones desde sus cimientos, como tentáculos que se sujetan a modo de muros de contención en la pendiente de lo que llamamos modernidad. Siendo inicialmente de carácter rural, el crecimiento de la ciudad lo ha localizado en una zona limítrofe con lo urbano, al margen del desarrollo “planificado”; es así, como el barrio en sus singularidades se divide por el perímetro urbano y rural de la ciudad de Pasto[2]. En el año 2022, por iniciativa de la Alcaldía Municipal de Pasto en conjunto con la experiencia de veinte años de trabajo de la Fundación Suyusama, obra de la Compañía de Jesús para el acompañamiento social en el departamento de Nariño; se acerca a la comunidad del barrio Juanoy Alto y posteriormente con aportes del Proyecto de Desarrollo Territorial PDT Nariño, Concesión Unión Vial, empresas privadas, entre otros, se propone el modelo de turismo comunitario como dispositivo social, para la transformación del quehacer comunitario de los habitantes del barrio Juanoy Alto. Con todos los riesgos económicos, políticos y sociales, se construye de manera participativa un “Plan de Turismo Comunitario”, el cual recoge en su base la historia del barrio, donde sobresale la gestión comunitaria del agua, el trabajo comunitario en minga para la adecuación de senderos de acceso, alcantarillado y servicios para el suministro de agua y energía; también destaca la diversidad de oficios y saberes que enmarcan al barrio como un territorio de tradiciones culturales, manifestaciones, acontecimientos y personajes, representados en la galería de murales que van narrando el barrio cuando se caminan sus calles. Sus pintorescas casas desde lo lejos representan, en diferentes tonos de azules, un cuerpo de agua que desciende desde el antiguo tanque del acueducto comunitario, hoy convertido en salón cultural y en un potente mirador paisajístico de la ciudad. La Fundación Suyusama entiende la importancia que narra la comunidad del barrio Juanoy alto cuando se menciona el agua como la ordenadora del territorio; necesariamente pensamos en la gestión comunitaria del agua como el ejercicio asumido por las comunidades para garantizar el suministro del agua, más allá de la mercantilización del recurso hídrico. Es entendido de manera holística para regresar el valor cultural y social al manejo de agua comunitaria; actividad actualmente administrada por la Junta del Acueducto Comunitario de Juanoy – Pinasaco, en constante búsqueda de seguir generando apropiación por parte de toda la comunidad. De esta manera, en el ejercicio de acompañamiento y construcción del proyecto, la Fundación Suyusama pone al servicio del bienestar de la comunidad de Juanoy que alberga alrededor de 450 familias, el conocimiento de los profesionales y de los ejes de trabajo institucional que promueve desde la agroecología, la economía social, solidaria y feminista, el cuidado del agua, la biodiversidad y el cambio climático, y desde el eje sociopolítico; pilares que sostienen el que hacer de la fundación y principios con los cuales se acompaña a diversas comunidades del territorio nariñense desde el 2004. Este acontecimiento en el tejido de historias que constantemente se construyen y reconstruyen entre los habitantes del barrio, se ha denominado; Juanoy Caminos de Agua, destino turístico que necesita ser cuidado y apropiado por la ciudadanía pastusa. Conocer más de este destino turístico de la ciudad de Pasto es transitar sus calles y reconocerse en las historias del suroccidente colombiano, para ver que potencialmente Juanoy no es solo un barrio, es una propuesta de la ciudad pensada desde la diversidad cultural, que invita a la investigación-creación de nuevos relatos desde las ciencias sociales, urbanísticas y ambientales. Juanoy es el lugar donde los caminos se cruzan y donde confluyen los devenires del mundo contemporáneo. Bienvenidos a descubrir que “El barrio tiene sabor”[3]. [1] Plan de Turismo comunitario, Juanoy Caminos de Agua, 2022.  Fundación Suyusama-Obra de la Compañía de Jesús. [2] Plan de ordenamiento territorial 2015-2027, Secretaría de Planeación, Alcaldía de Pasto. [3] Graffiti anónimo barrio Juanoy Alto.

Ciberprotección Infantil: Un paso adelante en la Seguridad Digital

La Oficina PCCP coordina acciones y anima procesos que promuevan la cultura de la protección. _________________________________________________________________________________________________________________ El pasado viernes 24 de noviembre marcó un hito significativo para nuestra Oficina PCCP (Promoción de una Cultura Consistente de Protección) con la promoción del evento «Ciber-cuidadores». Este encuentro presencial, organizado por la oficina del buen trato de la Arquidiócesis de Bogotá, abrió puertas a un mundo digital más seguro, iluminando tanto sus bondades como riesgos, especialmente diseñado para quienes trabajan con menores. El evento proporcionó guías esenciales para la salvaguarda de los niños, niñas y adolescentes. En «Ciber-cuidadores» contamos con la participación de varias de nuestras obras que atienden menores, de esta forma vamos dando pasos hacia la protección y el bienestar digital de nuestros niños, niñas y adolescentes. Acciones como estas reflejan el compromiso de la Compañía en la formación continua de nuestros colaboradores, asegurando así un escenario más seguro para los menores a nuestro cargo.

400 años de la Pontificia Universidad Javeriana, una celebración con historia

El pasado 9 de octubre, con motivo de la celebración de los 400 años de la Fundación de la Pontificia Universidad Javeriana, se celebró una sesión conjunta junto a la Academia Colombiana de Historia, espacio al que asistieron directivos de la universidad, miembros de la Academia y personalidades de relevancia. En ella se confirió la Orden del Centenario a la Universidad Javeriana, representada en su rector, el padre Luis Fernando Múnera Congote, SJ. Este acto solemne fue además un espacio académico en el que el padre Fernán González, SJ, miembro numerario, presentó su investigación sobre Los Jesuitas en la Academia Colombiana de Historia. Dada la relevancia de esta celebración y de este escrito para la historia de la Comunidad, desde el Cinep/PPP ponemos en circulación en el enlace conexo, el texto de nuestro investigador, y quien es actualmente, el único miembro activo de la Compañía de Jesús en la Academia Colombiana de Historia. ¡Buena lectura! Lee la presentación hecha por el P. Fernán González, SJ, en el siguiente enlace >>

Museo San Pedro Claver en Cartagena abre convocatoria para exposiciones temporales 2024

Los proyectos serán recibidos desde el sábado 30 de septiembre hasta el lunes 30 de octubre del 2023, a las 5 p. m. _________________________________________________________________________________________________________________ El Santuario Museo San Pedro Claver dio apertura a la convocatoria de su Programa de Exposiciones Temporales 2024. Allí podrán presentar sus propuestas artistas plásticos y visuales, gestores culturales, fundaciones o asociaciones comunitarias legalmente constituidas. La convocatoria está destinada a evaluar proyectos artísticos y culturales, que podrán ser individuales o colectivos, y que de ser seleccionados serán expuestos en el Museo San Pedro Claver como parte de la agenda del próximo año. Los proyectos que se presenten, deberán responder a alguna o varias de las siguientes temáticas: fortalecimiento de nuestra identidad, resignificación del legado de San Pedro Claver, construcción de la paz, formación para la libertad, práctica solidaria, defensa de los Derechos Humanos, género y cuidado de la casa común. Para este 2024 el Santuario Museo tiene cuatro líneas en la cuales se debe inscribir la propuesta: Proyectos artísticos con comunidades Propuestas expositivas de artistas de trayectoria Propuestas expositivas de artistas jóvenes o emergentes   En el marco de la celebración del centenario de la Provincia Jesuita en Colombia, se habilitó una línea de proyectos inspirados en esta temática. Propuestas expositivas sobre el legado Jesuita en Cartagena de indias.    Nota: Al momento de inscribir su proyecto en el formulario de inscripción deberá elegir la línea a la que corresponde su propuesta. Conozca los términos y condiciones, así como la descripción y parámetros técnicos de cómo enviar la propuesta, en la página web del Santuario de San Pedro Claver, haciendo CLIC AQUÍ  

Celebración del día de San Ignacio en la Región Nariño

La celebración de la fiesta de San Ignacio la iniciamos del 4 al 11 de julio, viviendo la experiencia de los Ejercicios Espirituales de ocho días, con un grupo de cuatro jesuitas y once compañeros apostólicos de todas las obras de la Compañía, en Manta, Ecuador. Fue una experiencia de Cuerpo Apostólico inmerso en lo más importante que nos dejó san Ignacio.  El 29 de julio, en la capilla de la Casa de Ejercicios San Ignacio, celebramos la Eucaristía solemne y luego compartimos un almuerzo con cerca de 120 invitados provenientes de la comunidad educativa San Francisco Javier, la Fundación Juan Lorenzo Lucero, la Fundación Suyusama, el Servicio Jesuita a Refugiados, el Templo de Cristo Rey, la Casa de Ejercicios San Ignacio, familiares de Jesuitas de la Región y jóvenes de la comunidad juvenil jesuita. Cada vez se hace más evidente y se siente la disminución de jesuitas que trabajan en las obras de la Compañía en esta Región y esto nos lleva a tomar conciencia de la importancia de ofrecer a nuestros compañeros experiencias profundas de espiritualidad ignaciana. Este cuerpo se siente fortalecido, muy vivo y articulado, identificándose, cada vez y poco a poco, con la propuesta inspiradora y apasionante de san Ignacio de Loyola. En este marco festivo, se celebró los 70 años de la Casa de Ejercicios San Ignacio, al servicio de la espiritualidad. Eterna gratitud al P. Celestino Redín, SJ, fundador de la Casa y a la señora Raquel Astorquiza, gran benefactora de la Compañía de Jesús, quien donó generosamente el lote para la Casa y la dejó fundada, así también otros lotes para las obras y el apostolado de la Compañía. También, un reconocimiento a todos los jesuitas y laicos que han prestado sus servicios para este importante apostolado de la Compañía.

Ejercicios Espirituales del Cuerpo Apostólico de la Región Nariño

Durante la primera semana de julio, los jesuitas y algunos compañeros apostólicos de la región Nariño vivieron su experiencia de los ejercicios en la casa de espiritualidad San Pedro Claver en Manta, Ecuador. Esta experiencia se viene realizando cada año; la comunidad jesuita invita a los laicos a participar de los ejercicios espirituales para continuar profundizando en su dimensión apostólica, el llamado de Dios en esta región y la articulación de las obras.  Antes de viajar a los Ejercicios Espirituales, los ejercitantes laicos tuvieron un taller de preparación con el P. Héctor Londoño, SJ. El 2 de julio viajamos hacia Ecuador y tuvimos la oportunidad de hospedarnos una noche en la casa de Ejercicios de Machachi de los jesuitas de Ecuador. Al día siguiente, viajamos hacia la Ciudad de Manta, y posteriormente, el 4 de julio iniciamos los Ejercicios Espirituales que fueron acompañados por el P. Carlos Rivas, SJ, de la Provincia de Ecuador.  Esta experiencia estuvo enmarcada por un sentimiento profundo de consolación y gratitud, y cada persona tuvo la oportunidad de tener un encuentro personal con la persona de Jesús y contemplar su vida. Las eucaristías fueron una buena oportunidad para compartir las mociones que iban surgiendo durante el transcurrir de las oraciones. El acompañamiento, la naturaleza y la dinámica comunitaria ayudaron para tener un itinerario espiritual lleno de gracia y cercanía con Dios.  Los ejercicios culminaron con un compartir fraterno y posteriormente viajamos a Quito. El 13 de Julio estuvimos en el Noviciado Regional San Ignacio donde nos encontramos con el padre maestro Edil Calero, SJ, y con los novicios. En la tarde visitamos el centro de la ciudad y tuvimos un bello recorrido por la iglesia de la Compañía. Al día siguiente, regresamos a Pasto y terminamos nuestra jornada espiritual. 

Amar es nuestra mayor resistencia

Oficina Provincial de Comunicaciones  23 de febrero de 2023 _________________________________________________________________________________________ Con una jornada simbólica que invitó a la memoria y la acogida de las juventudes en su diversidad, se realizó, el pasado 17 de febrero, la apertura de la Casa Ignaciana de la Juventud, CIJ. Este momento significativo para las personas que acompañan y lideran procesos juveniles, permitió reactivar las funciones vitales de la casa y disponer los corazones para el inicio de las actividades del año. Durante la jornada, se realizó la proyección de un video que evocaba la cotidianidad de los jóvenes en la CIJ, un recorrido del espacio representado como un museo: un lugar de historias y narrativas de las personas que han participado en la  construcción de la casa; así como la inauguración oficial de la capilla, en la que se ha trabajado desde el año pasado. “Este lugar tiene una larga historia, más de 50 años trabajando con pastoral juvenil y, creo que tiene mucho, no solamente que decirle a la compañía, sino a la Iglesia. Es una alegría y un momento de gratitud a Dios, por ser parte de esta historia y es una responsabilidad para seguir construyendo vida”, reconoce Daniel Vargas, director de la Red Juvenil Ignaciana, RJI. El lema que orientó la jornada fue “Juventud resistente”, entendido como una invitación a encontrar la fuerza para caminar juntos, a pesar de la adversidad: “el simple hecho de soñar, de creer en nosotros y seguir amando es un reto gigante, por lo menos en este momento y en este país. Resistir para nosotros es encontrar las maneras de seguir con vida y, a pesar de que el mundo esté lleno de odio, seguir amando”, expresa Laura Cepeda, voluntaria del Movimiento Juvenil Huellas, en Bogotá, e integrante del equipo dinamizador de la CIJ. Asimismo, reconoce que “la casa ignaciana de la juventud es un sitio seguro para tomar fuerzas, respirar y seguir adelante.., es un espacio para compartir y ver los rostros que han luchado para que estos lugares sean los espacios que se habitan hoy”. Por esto, invita a los jóvenes a soñar y a que permitan “sentir y vivir todo lo que esta casa y todo lo que nosotros, como jóvenes tenemos para ofrecer”. Perspectiva de trabajo de la RJI El acompañamiento que se realizará en el 2023, desde la Red Juvenil Ignaciana, partirá del discernimiento de cómo aplicar la tercera preferencia apostólica. Por esto, se ha empezado “un proceso de planeación que busca visitar las regiones, escuchar a los jóvenes: cuáles son sus búsquedas y necesidades; y recoger esa información para mostrarla a la provincia y tomar decisiones respecto a cómo acompañar mejor”, expresa Daniel. Entre las actividades que se van a desarrollar este año se encuentra el encuentro de exalumnos de los colegios de la Compañía en Colombia, en semana santa; el voluntariado latinoamericano y la consolidación de la casa como un centro universitario, involucrando a las universidades aledañas. La RJI seguirá abriendo caminos para acompañar a los jóvenes y entender sus distintos lenguajes. En este sentido, es importante “estar muy atentos a ese espíritu que se está moviendo, a dejarnos sorprender por los jóvenes y buscar la mejor manera de acompañar. Creo que los jóvenes nos ayudan a estar conectados con lo que nos apasiona y nos cuestionan; nos interpelan la propia vocación”, comenta Daniel.

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